Un emotivo Víctor Martínez se sentó sobre el podio del
Comerica Park hace dos años y habló sobre lo que significaba para él seguir
vistiendo el uniforme de los Tigres. Junto a él se encontraba el propietario
del equipo Mike Ilitch, quien destacó lo valioso que el venezolano fue para "los felinos" rumbo a ganar su cuarto cetro divisional consecutivo en el 2014.
Había un sentimiento mutuo detrás de aquella extensión que
acordaron por cuatro años, aun cuando la edad de Martínez era una preocupación.
Todo eso parece haber quedado en el pasado. Y mientras los
Tigres buscan recortar su nómina en las próximas Reuniones Invernales, Martínez
se une a sus compañeros J.D. Martínez, Ian Kinsler, Justin Verlander y el
venezolano Miguel Cabrera en la ola de rumores como potenciales piezas de
cambio.
En lo que va del receso de temporada, los Tigres han
recibido varias llamadas preguntando por Víctor Martínez, según informó Nick
Cafardo del Boston Globe, pero la pregunta es qué tan serias son estas
supuestas muestras de interés por el venezolano.
Eso dependerá en parte de cómo se desenvuelva el resto del
mercado.
"Siempre hay lugar para un buen bate", comentó un
evaluador de Grandes Ligas.
En efecto, como lo han demostrado los rumores acerca del
creciente interés por el boricua Carlos Beltrán, de 39 años, la edad no es un
impedimento para aquellos jugadores que aún tengan nivel para competir. En el
caso de los actuales agentes libres, podría ser un factor a favor, dada su
tendencia a obtener contratos a corto plazo en comparación con jugadores más
jóvenes.
Martínez, por supuesto, no es un agente libre. A escasas
tres semanas de cumplir los 38 años de edad, el cañonero ambidiestro tiene
contrato por dos temporadas más con un sueldo anual de US$18 millones. Los
otros únicos salarios más altos en el roster de Detroit para el 2017 pertenecen
a Cabrera (US$28 millones), Verlander (US$28 millones) y Justin Upton
($22,120,000).
Al igual que los otros tres, Martínez fue un jugador
productivo la temporada pasada, habiendo regresado de una campaña del 2015
plagada de lesiones para batear .289 con 27 cuadrangulares, 86 carreras
producidas y porcentaje de embasarse más slugging (OPS) de .826. Su OPS fue el
sexto más alto entre los bateadores designados que calificaron, y justo detrás
del también ambidiestro Beltrán, quien dividió su campaña entre las posiciones
de jardinero derecho y bateador designado.
Mientras los Tigres buscan recortar gastos durante los
próximos años, el salario de Martínez se convierte en una carga. Pero aun si
los dos años de control sobre Martínez lucen aceptables para los equipos
interesados, Detroit se vería obligado a pagar parte del salario del venezolano
para facilitar un canje.
Puesto que Martínez fungió casi de manera exclusiva como BD
el año pasado, luego jugar apenas cinco partidos en la inicial, su mercado se
ve limitado esencialmente a la Liga Americana. Otro factor que complicaría un
potencial canje de Martínez es la cláusula en su contrato que le otorga el
derecho de vetar cualquier cambio en base a su condición de jugador "10 y
5", 10 años de servicio o más en las Mayores, y los últimos cinco de
éstos con el mismo club. En pocas palabras, cualquier canje tendría que ser
aprobado por el propio Martínez.
Pero en una era en la que los duelos entre bateador y
relevista toman bastante importancia, el hecho de que Martínez se mantenga como
una amenaza desde ambos lados del plato le otorga la ventaja de ser un bateador
bastante difícil de enfrentar. Luego de que problemas en una rodilla mermaran
su poder desde la zurda en el 2015, el cañonero veterano se las arregló para
terminar con un OPS más alto ante pitchers derechos (.832) que zurdos (.812)
por primera vez desde el 2013.
Con información de MLB.
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