domingo, 8 de octubre de 2017

La LVBP vs el aficionado

“Venezuela no está para béisbol”. “La liga no necesita dólares preferenciales”. “Que acomoden los hospitales con esa plata”.

Notitarde.

Estos son apenas unos pocos de los duros y críticos mensajes que recibió la LVBP a mediados de año, cuando la calle se enfrió y el Gobierno Nacional aprobó el dinero en divisas extranjeras para los ocho equipos que hacen vida en nuestra pelota, por ende, ahora la competencia se llamará Liga PDVSA (pero ya eso es harina de otro costal, esto pica y se extiende como una línea al jardín izquierdo de Carlos González).

Contra viento y marea, sin escuchar al aficionado y pensando en lo que realmente son: empresarios; la LVBP picó adelante una vez más por delante de otras ligas nacionales y tendrá su temporada completa nuevamente, eso sí, con más incertidumbres (como las que dejó Félix Hernández este año en la Gran Carpa) que luminarias.

Quizás, la voz de “play ball”, ese grito sagrado del umpire principal antes de cada enfrentamiento en todos los diamantes del país, y que servía de bálsamo para nuestra sociedad, esta temporada se vea manchado, ya que en las protestas a mitad de año murieron varios deportistas y porque una gran camada de bigleaguers pidieron que cesara la represión del Gobierno hacía el pueblo (represión similar que han sufrido los pitchers de Boston ante José Altuve en lo que va de postemporada).

De antemano, sabemos que no será la mejor zafra del béisbol nacional (como sabíamos que Pablo Sandoval iba a ser dejado libre por los Medias Rojas), debido a que la realidad país choca de frente con el bolsillo de los aficionados y su integridad.

Noticias 24 Carabobo.

¿Qué problemas pueden alejar al fanático de los estadios?

Los encuentros terminan muy tarde, hay pocas unidades de transporte público en el país, la inseguridad en las calles, la odisea de conseguir dinero en efectivo golpearía a muchos fanáticos sin tarjetas de débito o crédito, e ir a un juego podría costar casi un salario mínimo, por ello no es descabellado pensar que varios venezolanos optarán seguramente por comprar productos de primera necesidad y ver los juegos por TV.

Pero cuando hablamos de TV surge otro inconveniente.

Pese a que la campaña será transmitida por Venevisión, Meridiano TV, TLT, IVC, DirecTV Sports y TVes, algunos no podrán siquiera ver un encuentro debido a otros problemas reales del país, tales como la huida de la empresa Inter Cable, la cual comandaba entre las cable-operadoras en el centro-occidente del país y ha abandonado a miles de personas.

Mientras que por la señal abierta hay ciudades y pueblos víctimas del vandalismo salvaje que se han robado equipos técnicos y que ocasionan fallas en el servicio, todo esto sumado a las altas cantidades de dinero que cuestan los contratos con Movistar TV o DirecTV, el que verá los juegos por televisión será un auténtico afortunado.

Hay quienes regresarán a los años 60-70, y no les tocará otra que encender la radio. Las otras alternativas también son un lujo, la prensa diaria se ubica entre 800 y mil bolívares fuertes, mientras que una hora en cualquier “cyber” puede costar hasta 2 mil BsF, ya que todos sabemos los diversos problemas que también presentan las líneas telefónicas y compañías que ofrecen internet.

Ya estos inconvenientes estaban presentes la zafra pasada, los equipos intentaron hacer ofertas, pero los aficionados no se dejaron engañar, prefirieron hacer mercado y pagar los servicios básicos. Las gradas vacías fueron la regla, ¿la excepción? Semifinales y final en Maracaibo y Barquisimeto.

El béisbol, ese deporte tan histórico y trascendental, tan nuestro, pero sobre todo tan venezolano, seguirá siendo nuestro “pasatiempo nacional”, nunca dejará de serlo, sólo que ahora la LVBP batallará contra el aficionado y lo más probable es que la liga pierda por blanqueada.


La LVBP debe replantearse, está trabajando como un dictador (tal como Carlos Carrasco hizo esta campaña en Las Mayores) y doblegando a su público. Debe y hay alternativas, basta de pensar sólo en ellos, sin fanáticos no hay béisbol del bueno.

Redacción: Arturo Domingo Rodríguez @ArturoDomingoR

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