Volver a Maracaibo significa muchas cosas para Carlos
González: es una tierra en la que el frío no existe, todo lo contrario a
Denver. Es reencontrarse con sus raíces como pelotero, arraigadas en los
diamantes de la Pequeña Liga Coquivacoa. Y también, recordar los siete años que
vistió el uniforme con las Águilas del Zulia, el equipo del que se declara fanático
desde que tiene razón.
La cercanía del Clásico Mundial 2017 ha impulsado a
peloteros a venir a la LVBP para tomar algunos innings de juego real. No hay
duda que el caso más emblemático es el de Félix Hernández, quien se unirá a
Navegantes del Magallanes el próximo mes.
La justa internacional es un hecho para el jardinero estrella
de los Rockies de Colorado.
“Creo que lo más bonito que le puede pasar a un jugador es
representar a su país”, comentó González durante una clínica de beisbol que le
dio a niños en el Estadio Ramón Darío Urdaneta, de la capital zuliana, con el
apoyo de Empresas Polar. Pero ¿tiene alguna posibilidad de uniformarse con los
aguiluchos este año?
“Eso es algo complicado”, respondió. “Pero estamos haciendo
todo lo posible para poder jugar la pelota venezolana. Ellos (los Rockies)
tratan de hacerse los sordos cuando uno les habla de jugar en otro lado que no
sea Grandes Ligas. Se les entiende porque es una gran suma de dinero la que
ellos invierten (su contrato es de 7 años y 80 millones de dólares), pero ellos
saben que me encanta jugar aquí, pues lo hago con el equipo que me vio nacer y
crecer”.
Aunque se trate de evitar, resulta casi imposible no caer en
comparaciones.
“¿Por qué Félix Hernández puede estar con el Magallanes y
otras figuras no?” Esa pregunta es común entre los fanáticos y,
sorprendentemente, es un cuestionamiento que también se hace CarGo.
“Ver a Félix aquí sirve de mucho para el beisbol. Ver esas
figuras que tienen un contrato mucho más grande que el mío y le den oportunidad
de jugar en Venezuela, es bueno”, dijo. “¿Por qué Félix si puede y yo no?
Debería ser sí para todos. Claro, él tiene algo de ventaja porque tuvo un
tiempo sin jugar por la lesión y eso le hizo mucho más fácil que pueda venir a
Venezuela. Vamos a ver que se puede hacer. Las puertas no están cerradas”.
NUEVO MANAGER Y FUTURO
Por tres calendarios, González estuvo dirigido por Walt
Weiss, pero para la próxima temporada los rocosos le dieron el cargo a Bud
Black, quien llevó las riendas de los Padres de San Diego desde 2009 hasta la
este año. Por ahora no hay órdenes ni recomendaciones, pero el nuevo piloto ya
comenzó con la comunicación con el paleador más importante con el que contará
en su nuevo lineup.
“Pude conversar con Bud Black cuando lo contrataron. Él tuvo
la iniciativa de llamar a cada uno de los peloteros del equipo”, contó el
ganador de tres Guantes de Oro como jardinero. “Estoy muy contento que esté en
el equipo y espero que podamos dar ese gran paso para la siguiente campaña”.
Los Rockies no van a los playoffs desde 2009, cuando
perdieron la Serie Divisional contra los Filis de Filadelfia.
Jugar en la primera base, como lo hizo en el beisbol
infantil pero jamás en el profesional, está descartado en los próximos meses.
Con 31 años de edad, González todavía tiene la confianza que puede ser un
guardabosque efectivo en las mayores.
“Lo de la primera base es algo que se hablado para el
futuro, para mantenerme más cómodo y no sacrificarme tanto como en el outfield.
Pero ya conversé con las personas que están en los altos cargos de los Rockies
y saben que puedo rendir bien en los jardines”, señaló. “Estuve como finalista
para el Guante de oro y eso, creo yo, es algo que representa muchísimo”.
Si bien cada año los rumores de cambio para otra
organización aumentan, por estos días han sido aplacados. González va camino a
un Spring Training que podría ser el último con Colorado, pues al terminar el
2017 se vence su contrato y después se arrojará al océano de la agencia libre.
No hay certeza de lo que puede pasar en el futuro, pero los rocallosos
comienzan a interesarse en la posibilidad de una extensión.
“He conversado poco con mi agente (Scott Boras) sobre eso,
pues para nosotros lo importante es que todavía queda un año de contrato”,
explicó el ganador del título de bateo de la Liga Nacional en 2010. “Ellos (los
Rockies) tienen planes de extenderme porque se acerca el día final y es algo
lógico porque quieren seguir contando con mi nombre en el lineuo, pero hay
muchas cosas que deben suceder para que eso se cumpla”.
Prensa LVBP.
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