Incluso con otros dos cerradores de lujo disponibles en el
mercado de agentes libres, es difícil encontrar una mejor opción para el noveno
inning que Aroldis Chapman. Después de ayudar a los Cachorros a ganar su
primera Serie Mundial desde 1908, el cubano podría conseguir un contrato récord
para un relevista este invierno.
Aquí le damos un vistazo a cinco estadísticas que revelan lo
que podría brindarle Chapman al equipo que lo firme.
5) Todo un lanzallamas
El éxito de Chapman radica principalmente en su recta de
tres dígitos. De hecho, su bola rápida encabezó las Grandes Ligas con un
promedio de 100.8 millas por hora, según Statcast™. No sólo eso, sino que
debido a lo mucho que se extiende el zurdo al momento de lanzar, sus rectas les
parecen más rápidas aun a los bateadores. La recta de Chapman tuvo un promedio
de velocidad percibida de 101.5 mph este año. Ningún otro pitcher alcanzó las
100 mph en ese sentido. De las 996 rectas que tiró Chapman en el 2016, 661
tuvieron velocidad de 100 mph o más.
4) En una categoría aparte
Chapman fue autor de 49 de los 50 pitcheos más rápidos en
Grandes Ligas esta temporada, incluyendo el envío más veloz que ha registrado
Statcast™: 105.1 mph ante J.J. Hardy de los Orioles el 18 de julio. Hasta la
fecha, el oriundo de Holguín es el único pitcher que ha superado las 105 mph
con un lanzamiento.
3) De largo aliento
Durante la postemporada, Chapman demostró que su dominió no
esta limitado a presentaciones breves. El cubano entró al Juego 5 de la Serie
Mundial en el séptimo inning con una ventaja de una carrera y sacó los últimos
ocho outs para apuntarse así el salvado más largo como ligamayorista. Con su
42do pitcheo de dicho partido -- una recta de 101.5 mph -- ponchó al dominicano
José Ramírez para ponerle fin al juego. Así, se convirtió en el segundo pitcher
desde el 2000 en saca ocho outs o más para salvar un juego de postemporada. El
otro fue Madison Bumgarner de los Gigantes en el Juego 7 de la Serie Mundial
del 2014.
2) En la zona de strike
Para Chapman, quien había tenido problemas con su control en
el pasado, el 2016 fue un año prometedor, ya que terminó con el mejor
porcentaje de boletos de su carrera (8.1%) y ponchó a cinco rivales por cada
pasaporte entregado, la segunda mejor proporción de su carrera en ese sentido.
Con el tiempo, Chapman se ha convertido cada vez más en un pitcher que tira
strikes: este año el 54.1% de sus pitcheos fueron strikes, su porcentaje más
alto desde que llegó a Las Mayores y la primera vez que supera los 50% en ese
sentido, según FanGraphs. Dicha fórmula le dio resultados aun cuando los
rivales hicieron más contacto, básicamente porque es muy difícil pegarle con
contundencia a sus lanzamientos. En todo caso, se las arregló para ponchar a 14
bateadores por cada nueve innings y los rivales le batearon.158 con sólo dos
jonrones (más el que permitió en el Juego 7 de la Serie Mundial).
1) Independiente de la defensa
Algunas de las estadísticas menos conocidas de Chapman le
auguran más éxito en el futuro. En Chicago este año, Chapman contó con el
respaldo de una defensa élite respaldándolo, pero a la vez encabezo a los
relevistas de Grandes Ligas con 1.42 de FIP (Pitcheo Independiente de la
Defensa, una estadística basada en los factores que pueden controlar, como los
ponches, boletos, golpeados y jonrones). Su efectividad fue casi tan buena:
1.55, la cuarta entre los relevistas de la Gran Carpa.
Con información de MLB.
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