jueves, 5 de enero de 2017

Jhoulys no siempre quiso ser pelotero

Como todo venezolano, Jhoulys Chacín practicó varios deportes desde muy pequeño, entre ellos el baloncesto.

Con 1,92 metros de estatura tal vez hubiese jugado en el puesto cuatro o tal vez como pívot, ya que su altura haría más fácil el capturar rebotes, taponar tiros y facilitar posiciones de bloqueo para sus compañeros. Sin embargo, el beisbol fue el que robó su corazón.

Siendo maracucho se confiesa amante de la comida de la región zuliana.

Luis Aparicio, miembro del Salón de la Fama de las Grandes Ligas, es alguien a quien el derecho admira desde siempre y pagaría una entrada por verlo jugar. Pero también está su colega Juan Rincón, otro paisano que lo apoyó durante gran parte de su carrera cuando coincidieron en Colorado.

Aunque es muy temprano para pensar en el retiro, el lanzador afirma sin dudar que se dedicaría a estar a tiempo completo con su familia, por estar alejado durante la mayor parte del año, por su participación entre la Liga Venezolana de Béisbol Profesional y las Grandes Ligas.

Por estos días, luego de volver a erigirse como el as de la rotación de los Leones del Caracas, Chacín viste el uniforme de los Caribes de Anzoátegui en calidad de refuerzo durante la postemporada.

¿Qué hace cuando no está jugando béisbol?

Depende. Si es en off season, siempre estoy entrenando y compartiendo con mi familia; sino, me gusta jugar mucho Nintendo.

¿Quién fue el héroe de su niñez?

Siempre seguí a Johan Santana y a Félix Hernández, que es un poco más contemporáneo conmigo. En ese momento eran los pitchers venezolanos que más escuchaba, sacando a Freddy García que es mucho mayor a mi época.

¿Qué persona o personas han sido las más influyentes en su vida?

Mi abuela, que en paz descanse, era la que siempre me llevaba a los juegos cuando mi papá no podía. La verdad siempre voy a agradecer que me acompañara a cualquier actividad de béisbol a la que tenía que ir.

¿Cuál es el mejor consejo que le han dado?

Ser humilde. Pienso que es algo que, estés donde estés, siempre te hará mejor persona.

¿Por cuál jugador, del pasado o del presente, pagaría una entrada para verlo jugar?

Luis Aparicio. He mirado muchísimos videos de él, pero siendo maracucho, ir a un estadio a verlo jugar es algo que hubiera querido hacer.

¿Cuál ha sido el mejor momento de su vida?

Mis hijos. Los dos días en los que nacieron han sido los mejores.

¿Quién es el pelotero del que más ha aprendido?

Está difícil porque hay muchos. Cuando subí (a Grandes Ligas, el 25 de julio de 2009 con los Rockies de Colorado), Juan Rincón era el que más hablaba conmigo porque somos maracuchos y nos conocíamos de antes. Me ayudó mucho comenzando. Ya después no estuvo más conmigo en el equipo, pero me dejó muchas cosas que me ayudaron a madurar en ese nivel.

¿Cuál es el principal atributo que debe tener un jugador de beisbol?

Disciplina.

Si pudiera cambiar algo del béisbol, ¿qué sería?

Los jonrones (risas).

¿Quién es el bateador más difícil al que ha enfrentado?

Hay varios. En Grandes Ligas, a Buster Posey (receptor estadounidense que juega para los Gigantes de San Francisco y le batea de 19-9, con un jonrón, de por vida).

¿Cuál ha sido el momento más embarazoso de su carrera?

En 2012, cuando estaba con Colorado, jugando en Atlanta (6 de septiembre, en Turner Field). Había un hombre en tercera y el catcher me lanzó la pelota. No sé qué pasó y fallé la bola, ese día perdimos 1 a 0. Fue como en el segundo o tercer inning, esa fue la carrera del juego.

¿Cuál es la clave del éxito?

Mantener la cabeza en alto porque en el beisbol hay muchos días malos y también muchos buenos. Pero si te mantienes trabajando fuerte, las cosas positivas siempre van a llegar.

¿De quién está orgulloso?

De mi familia porque siempre me ha apoyado y estado conmigo en las buenas y las malas.

¿Cuál es la cualidad que más admira en una persona?

La honestidad. Uno debe ser honesto consigo mismo y con los demás.

Cuando da la espalda, ¿qué dicen de usted?

Ojalá supieran lo que dicen.

De no ser pelotero, ¿a qué se dedicaría?

Siempre me gustó el baloncesto, pero el béisbol era lo mío.

¿Cuál es su estadio favorito?

El de San Francisco (AT&T Park), por la fanaticada. Creo que es una de las mejores y eso te ayuda, anima bastante.

¿Alguna ciudad que prefiera cuando está de gira?

De acá me gusta Maracaibo porque soy de allí y aprovecho para comer patacones (risas).

¿Ha pensado en su vida cuando decida retirarse?


Darle más tiempo a la familia porque mientras uno juega, quizás pasa tiempo con ellos, pero no es mucho. Cuando me retire es algo que quiero hacer.

Prensa LVBP.

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