Houston al fin saborea las mieles del éxito por primera vez en la historia.
Fundados en 1962 como Huston Colts 45 en la Liga Nacional, y mudados al "joven circuito" desde el 2013, los "siderales" empezaron su reconstrucción, teniendo a José Altuve como base y tan sólo cinco años después y 112 victorias los Astros se quedaron con el universo de la MLB.
La estrella solitaria, insignia del equipo tejano, hoy más que nunca brilla profundamente en el cielo.
El camino no fue para nada fácil. Hasta hace cuatro, cinco años la franquicia "naranja" era un equipo perdedor, pero llegaron varios "super prospectos"; Keuchel, Correa, Springer, Bregman y la inclusión de los experimentados McCann, Beltrán, Gattis, Gurriel y Verlander.
Y aunque costó mucho coronarse campeones de la primera Serie Mundial en la historia del béisbol norteamericano para un equipo del estado de Texas, con un bullpen que se cayó en Yankee Stadium y en el "Clásico de Otoño", los bates salieron a relucir.
Quizás, Houston no era el principal candidato ni de Los Dioses del Béisbol ni de los entendidos, pero algo quedó claro, cuando se juega con el corazón, el éxito se avecina.
Redacción LDDB.
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