Han pasado más de 12 años desde aquel inolvidable octubre
del puertorriqueño Carlos Beltrán en Houston, mes durante el cual se consolidó
como una súper estrella. Fue un trayecto corto, pero mágico, y todavía algunos
de sus ex compañeros lo recuerdan maravillados.
Foto MLB.
Beltrán, una estrella en potencia que había sido cambiado a
los Astros en junio del 2004, empató la marca de Barry Bonds de más jonrones en
una postemporada al conectar ocho en aquellos playoffs, en los que además pegó
bambinazos en cinco juegos seguidos.
Pocos meses después de que los Astros
fuesen eliminados por los Cardenales en la Serie de Campeonato de la Liga
Nacional, Beltrán firmó con los Mets. Pero quedó su legado.
Ahora que Beltrán está de regreso en Houston a sus 39 años
de edad firmó un pacto por una temporada y US$16 millones quienes estuvieron
a su alrededor en el 2004 todavía tienen memorias intactas de aquel octubre
inolvidable.
"Hay algunos tipos que se ponen la camisa de Superman,
pero él fue Superman", dijo el segunda base y miembro del Salón de la
Fama, Craig Biggio. "Cualquiera que haya sido parte de aquello, que lo
haya visto, se dio cuenta: cada pelota que bateó salió disparada con fuerza.
Cada out que le hicieron iba duro. Es una de las exhibiciones de bateo más
increíbles que he visto en mi vida en esa época del año y con esos números que
puso".
Beltrán, un dinámico bateador ambidiestro, pasó de los
Reales a unos Astros que estaban repletos de estrellas, pero que no estaban
jugando bien a finales de junio. Disputó sólo 90 juegos en la ronda regular con
Houston, bateando .258 con 23 jonrones, 53 empujadas y 28 bases robadas,
ayudando así a los Astros a ganar 36 de sus últimos 46 juegos para asegurar el
puesto de Comodín de la Liga Nacional el último día de la temporada.
"Posiblemente fue el jugador más talentoso con el que
me tocó jugar, sólo en términos de velocidad, poder, fuerza del brazo",
recordó Brad Ausmus, ex receptor de los Astros y ahora manager de los Tigres.
"Realmente es un pelotero con cinco herramientas".
Y eso que lo mejor estaba por venir.
En la postemporada, Beltrán tuvo una actuación inolvidable.
Bateó dos jonrones en el Juego 5 de la Serie Divisional ante los Bravos, y
después uno en cada uno de los primeros cuatro duelos de la serie contra los
Cardenales, incluyendo el batazo ganador del Juego 4. En total bateó .435 con
ocho jonrones, 14 empujadas, seis bases robadas y un promedio de embasarse de
.536 en 12 juegos de playoffs con Houston.
"No fue sólo dar jonrones", dijo el ex cerrador de
los Astros, Brad Lidge. "Es que bateaba unos cohetes que todavía estaban
subiendo cuando pegaban en el segundo piso del estadio. Una cosa loca.
Obviamente tuve la oportunidad de ver batear a (Lance) Berkman y a los demás, a
(Jeff) Bagwell, pero jamás vi saltar a la pelota de la forma como saltaba del
bate de Beltrán".
Como Ausmus, Bagwell dijo que Beltrán es el pelotero más
completo con el cual ha jugado. "No hay una sola cosa que no podía hacer", dijo.
"Lo otro sobre él es aquella postemporada, en la que tuve la suerte de
tener el mejor sitio para verlo, porque yo bateaba después de Carlos. Y hay un
video, que encontré revisando cosas para mostrarle a mi esposa, de un jonrón
suyo en el que me recuerdo que después me fui caminando al plato y se puede ver
a Carlos llegando al home y yo hablando con Matheny (Mike, el receptor de los
Cardenales).
"Él me dijo algo así como, 'Me tienen que estar jugando
una broma'. Yo le dije, 'Hermano, es increíble'. Fue algo especial. Y es
tremenda persona. En esa época yo no me metía en esas cosas, pero lo llamé a su
casa en Puerto Rico (tras la temporada del 2004) para tratar de que regresase.
Él era algo especial, de esos tipos que no ves todo el tiempo".
En el Juego 4 de la Serie de Campeonato, Beltrán rompió el
empate con un jonrón ante el relevista dominicano Julián Tavárez en el séptimo
inning. Bateando a la zurda, chocó una slider baja en 2-2 que iba camino al
suelo y la metió en el bullpen de los Astros entre el central y el izquierdo.
"Yo sé que aquel playoff fue algo increíble para él, y
quizás fue realmente el momento que cambió su carrera, para ser sinceros",
dijo Ausmus.
Lidge recordó como en una oportunidad Beltrán saltó sobre la
cerca del Minute Maid Park para hacer una atrapada. Ausmus se acordó de lo
fácil que Beltrán hacía ver ir de primera a tercera, o de segunda a home. Todo
el mundo en Houston estaba decepcionado cuando los Mets superaron la oferta de
los Astros y se quedaron con Beltrán, quien dijo a principios de este mes que
se hubiese quedado en Houston si le hubiesen dado una cláusula para vetar
cambios.
"Fue un honor jugar con él. Es que de verdad, la gente
no se da cuenta de lo talentoso que es. Y es grandioso que haya podido seguir
jugando todos estos años", dijo Lidge.
Recordando el cambio de Beltrán el año pasado, el ex gerente
general de los Astros, Gerry Hunsicker, dijo que fue una de las transacciones
más emocionantes en las que ha estado envuelto.
"Jamás soñé, ni he podido soñar, que Beltrán iba a
producir el impacto que produjo", dijo Hunsicker. "Lo que hizo en esa
postemporada fue legendario. Y lo sigue siendo".
MLB.
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