¿Grandes ausentes en la
postemporada?
No, equipos que jueguen tal mal a
la pelota no serán extrañados en una LVBP tan permisible, hecha acorde para “los
eternos rivales”, tal y como la CONMEBOL realiza sus eliminatorias a los
Mundiales de FIFA, siempre tratando de favorecer a Argentina y Brasil.
Caracas y Magallanes no quedaban fuera
de la fiesta de enero desde la zafra 2007-08, cuando con registro de 29 JG – 34
JP quedaron eliminados junto a las Águilas del Zulia en lo que representó la
primera temporada de los Bravos de Margarita.
Desde el último título de “los
felinos” en el 2010, el equipo que preside Luis Ávila se ha quedado con las
ganas de clasificar en tres de seis temporadas, desde entonces ni siquiera
llega a una final y tuvo que ver por TV como su eterno rival; los Navegantes
del Magallanes llegaban a cuatro finales de manera consecutiva logrando dos
cetros.
Es absurdo, que los dos equipos
con mayor cantidad de títulos, historia y aficionados de nuestra LVBP queden
eliminados tan temprano y dentro de un formato tan pobre en el cual clasifican 6
de 8 equipos, es decir, sólo el 25% de las novenas tendrá que esperar hasta
octubre del próximo año para regresar a los diamantes.
Si, en la campaña 2015-16
tanto Navegantes como Leones fueron los mejores de principio a fin, en la tabla
de victorias terminaron líderes, pero aquel formato donde los juegos ganados no
valían mandó a “los capitalinos” a medirse en un juego extra ante los
Cardenales de Lara, y luego ante su archirrival. Pero la 2016-17 fue otra la historia.
Desde la pretemporada se avizoraba
una campaña de ensueño para caraqueños y “bucaneros”, sus nóminas se veían
intimidantes.
Este año se esperaba la llegada
de varios “bigleaguers” por ambos bandos, y así pasó, presentaciones de Eduardo
Rodríguez, Félix Hernández, Josmil Pinto, Robinson Chirinos por parte de “la
nave turca”, y Asdrúbal Cabrera, Ramón Cabrera y Jesús Aguilar por “los
melenudos”, pero que al final no pudieron rendir tal y como se esperaba.
Pese a que el Magallanes contó
desde temprano con figuras representativas de la liga como Ronny Cedeño, Frank
Díaz, Luis Rodríguez, el regreso a nuestro circuito de José Tábata e
importandos en la lomita importantes como Chris Leroux, Ariel Jurado, Hassan
Pena y Toru Murata o los bates poderosos de Adonis García y Joey Gallo, quién
terminó yéndose por una lesión, las cosas nunca cogieron el rumbo que “El
Almirante” Carlos García deseaba: Culiacán, y tuvo que despedirse antes de
culminar la fase regular para darle paso a Omar Malavé, quién tampoco consiguió
remar en contra de una corriente nada fácil.
Mientras que por el otro bando,
Al Pedrique nunca encontró un lineup rendidor, a la par que su bullpen con
Loiger Padrón, José Ascanio, Víctor Gárate, Fernando Nieve, Rubén Alaniz y Juan
Carlos Gutiérrez abonado al pésimo pitcheo abridor con el que contaba, el
manager veía como día tras día se le escapaban las victorias. Alta tensión en
las declaraciones del manager en Puerto La Cruz a mediados de diciembre
produjeron que fuera despedido, su lugar lo terminó ocupando Yorvit Torrealba,
que mucho no pudo cambiar.
“Los turcos” nunca pudieron
batear como la teoría indicaba, mientras que el rugido del león era cada vez
menor por los errores tan costosos que cometía la defensa.
La postemporada iniciará el 2 de
enero en Barquisimeto, Puerto La Cruz y Maracaibo, y en ninguna de esas
ciudades veremos a los uniformes “eléctricos” ni “rayados”. En Los Dioses del
Béisbol no prometemos un enero emocionante, pero sin Caracas ni Magallanes de
seguro que será un inicio de año atractivo, y sobre todo fuera de lo común.
Redacción LDDB.
@LDDBeisbol
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